
París (Francia), 26 de mayo de 2025. Con el propósito de promover un diálogo intercultural sobre la desestigmatización de la hoja de coca, reconociendo sus usos legítimos, su valor simbólico y su potencial para el desarrollo sostenible de las comunidades, la Delegación Permanente de Colombia ante la UNESCO realizó el evento “Memoria, Identidad y Territorio: saberes tradicionales y prácticas culturales asociados a la hoja de coca”, en el marco del Plan de Diplomacia Cultural, con el apoyo de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería de Colombia.
Este evento se desarrolló en tres momentos: un panel de expertos, la proyección del cortometraje KUKA y una muestra gastronómica conceptual. La jornada reunió a líderes indígenas, académicos, artistas y representantes diplomáticos en un espacio de diálogo, en el que se destacó el rol de la hoja de coca como símbolo de resistencia, identidad y economía solidaria para comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas.
Panel de expertos de izquierda a derecha: Diana Cristancho Díaz, (moderadora); Embajadora Leonor Zalabata, Representante Permanente de Colombia en la ONU en Nueva York; Nigel Crawhal, Jefe del Programa de Sistemas de Conocimientos Indígenas y Locales de la UNESCO; Alejandro Osses, fundador de Futurococa; Mario Alberto Dulcey, doctorante.
La apertura del estuvo a cargo de la Embajadora Laura Guillem, Delegada Permanente de Colombia ante la UNESCO, y de la Sra. Lidia Brito, Subdirectora General para las Ciencias Naturales y Exactas de la UNESCO, quienes coincidieron en la urgencia de reconocer y salvaguardar los conocimientos tradicionales vinculados a la hoja de coca, resaltando su valor como expresión viva de las culturas que la han preservado por generaciones.
Embajadora Laura Guillem, Delegada Permanente de Colombia ante la UNESCO.
El panel fue moderado por Diana Cristancho Díaz, encargada del sector Educación de la Delegación de Colombia, el panel central reunió voces diversas. Uno de los momentos más significativos fue la intervención de la Embajadora Leonor Zalabata, Representante Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas en Nueva York y lideresa del pueblo arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta. La Embajadora Zalabata reafirmó la hoja de coca como símbolo de los pueblos indígenas, medicina y conexión con la tierra. De igual manera, hizo un llamado a derribar el estigma histórico impuesto sobre la hoja y a reconocer el lugar que ocupa en la construcción de paz y dignidad para los pueblos originarios.
Embajadora Leonor Zalabata, Representante Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas en Nueva York.
El panel también contó con la participación de Nigel Crawhall, Jefe del Programa de Sistemas de Conocimientos Indígenas y Locales de la UNESCO, quien destacó la hoja de coca como ejemplo de conocimiento ecológico tradicional, clave para los esfuerzos globales de sostenibilidad y resiliencia comunitaria. Crawhall subrayó la necesidad de incluir estos saberes en las políticas internacionales de conservación.
Alejandro Osses Sáenz, antropólogo visual y fundador de Futurococa, compartió experiencias de transformación cultural y económica a través de productos derivados de la hoja de coca, impulsados desde comunidades locales. Abogó por su resignificación como motor de innovación social con base territorial.
Por último, Mario Alberto Dulcey, candidato a doctor en literatura latinoamericana y estudios afrodiaspóricos, analizó la hoja de coca como símbolo de resistencia y memoria. Desde una mirada crítica, planteó su lugar en los discursos culturales contemporáneos y en la lucha por la descolonización del conocimiento.
Proyección Kuka.
El evento también incluyó la proyección del cortometraje KUKA: Nuevos Horizontes de la hoja de coca, dirigido por Ricardo Arango, que documenta el encuentro entre el chef Alejandro Gutiérrez y el líder muinane Gory Nejedeka en el Amazonas, para explorar la hoja de coca desde una mirada culinaria, simbólica y sostenible.
Como cierre, se ofreció una muestra gastronómica liderada por el chef colombiano Felipe Camargo, quien presentó una conceptualización gastronómica inspirada en la cultura de la hoja de coca y las regiones cultivadoras, demostrando el potencial de la cocina como vehículo para resignificar identidades y fomentar el reconocimiento cultural.
Chef Felipe Camargo a cargo de la conceptualización gastronómica.
Este evento, promovido por la Delegación Permanente de Colombia ante la UNESCO, reafirma el compromiso del país con la diversidad cultural como fundamento de la paz y el desarrollo, así como con la protección de los saberes ancestrales como parte integral de su patrimonio vivo. Al generar espacios de diálogo intercultural, la Delegación de Colombia ante la UNESCO busca visibilizar y dignificar las voces de los pueblos indígenas, afrodescendientes y campesinos, cuyas prácticas y conocimientos han sido históricamente excluidos de los marcos normativos y de representación cultural.